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Nací en la ciudad de Búlderain, capital del país de Raig, conocido también como el Reino de los Magos. Mis talentos me permitieron iniciarme a tempra edad en las cuatro disciplinas elementales de la magia: Agua, Tierra, Viento y Fuego. Además de eso, recibí del Gran Concilio de Magia y Hechicería el grado superior de Véspalid siendo yo muy joven aún. Si quieren saber más, pueden postear y comentar.

viernes, diciembre 29, 2006

Cuando Yánadil conoció a Blas (4a parte)

Durante las lecciones, Séfil comprobó que la madre de Yánadil estaba en lo cierto, pues la niña tenía un talento especial que la colocaba por sobre el resto del común de los magos. Sin embargo, le resultaba muy difícil que la pequeña se acercara a Blas, por quién no sentía mucha simpatía. Él, por otro lado, era un caso aparte. Sus habilidades eran excepcionales, superiores a la de cualquier otro hechicero, por lo que había que tener una dedicación especial en su educación y entrenamiento. Al paso que iba, sus lecciones con la maestra Séfil terminarían mucho antes de lo programado. Así, tendría la posibilidad de ser educado en las otras Artes Mágicas Elementales, Agua, Tierra y Fuego. Ningún mago en la historia de Raig había sido entrenado en más de dos Artes Mágicas, y éstos habían sido casos de excepción.
Pero a Yánadil poco le importaba eso y ni siquiera sabía lo especial que era Blas. Lo único que le interesaba era estudiar mucho y entrenar con dedicación para poder estar al mismo nivel que él o, incluso, poder superarlo.
Y eso se notó desde el primer día que tuvieron una lección juntos:
-Hola –saludó Blas a Yánadil.
-Hola –respondió ella. -¿Cómo…?
-¡Shhh! Ya llegó la maestra Séfil –interrumpió Blas.
“Que antipático”, pensó ella. Ese mismo día se esforzó por imitar todo lo que Blas hacía, pero no obtuvo más que intentos vanos por realizar sus primeros hechizos avanzados. El muchacho, por su parte, lo hacía todo bien. Y así fue durante los primeros meses de entrenamiento, los chicos no se llevaban muy bien, pero Blas se esforzaba por corregir los errores que la niña cometía.


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